Santa María, Madre de Dios

Lunes, 01 de enero 2018. Santo del día: Santa María, Madre de Dios Color litúrgico: Blanco Evangelio del día: Lucas 2,16-21 Primera lectura: Números 6: 22-27 Leyendo el libro de Números: 22 El Señor habló a Moisés, diciendo: 23 "Habla a Aarón ya sus hijos: Cuando bendices los hijos de Israel, diles: 24 El Señor te bendiga y te guarde! 25 El Señor haga brillar en su cara, y te sea propicio! 26 Jehová alce su rostro y te conceda la paz ' 27 Así invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré. " - Palabra del Señor - Gracias a Dios Sal 66 (67) - Que Dios nos dé su gracia y bendición, y su rostro brille sobre nosotros! Lo que en la tierra es saber su camino y su salvación entre las naciones. R: Que Dios nos dé su gracia y su bendición. - Alégrate alegría de toda la tierra, porque juzgas al mundo con justicia; governais personas con rectitud y lideres en toda la tierra, las naciones. R: Que Dios nos dé su gracia y su bendición. - Que las naciones alabarán, oh Señor, todas las naciones alabar! Que el Señor nos bendiga y nuestro Dios, y respetar los extremos de toda la tierra! R: Que Dios nos dé su gracia y su bendición. Segunda Lectura: Gálatas 4: 4-7 Carta de la lectura de St. Paul a los Gálatas: Hermanos, se completó 4 Cuando el tiempo asignado, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, 5 para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que todos puedan recibir la adopción de hijos. 6E de que sois hijos, Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: Abba - Padre! 7Assim, ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero: todo esto por la gracia de Dios. - Palabra del Señor - Gracias a Dios Evangelio de Jesucristo según Lucas 2.16 a 21 de - Aleluya, Aleluya, Aleluya! - En muchos sentidos, Dios habló de edad en los profetas; estos últimos días hablan a nosotros por su Hijo. El anuncio del Evangelio de Jesucristo según san Lucas: En ese momento, los pastores eran 16a a toda prisa a Belén y encontraron a María ya José, y al niño acostado en el pesebre. 17Tendo lo visto, le dijo lo que se les había dicho acerca del niño. 18Y todos los que escucharon los pastores se sorprendieron con lo que el recuento. 19Quanto María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, como se les había dicho. 21 Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidar al niño, le dio el nombre de Jesús, y se le hizo por el ángel antes de ser concebido. - Palabra de salvación - Gloria a ti, Señor Comentario del día por San Amadeu de Lausanne, monje cisterciense, Obispo Cuarta homilía Marian "María guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón." Cuando por primera vez, tomó en su brazos Boy, Emmanuel, María percibió en él una luz mucho más hermoso que el sol, sintió un fuego que el agua no podría haber borrado. Recibió oculto en ese pequeño cuerpo que acababa de nacer, la luz deslumbrante que ilumina todo y merecía estar en los brazos de Dios la Palabra, que sustenta todo lo que existe (Heb 1,3). Como no se dejaría llena del conocimiento de Dios, que la ola de mar desbordante (Isaías 11.9)? Puesto que no serán raptados, fuera de sí, a gran altura, en la contemplación admirable? Ya que no habría ninguna maravilla ver a la madre, que es virgen, y lleno de alegría, Madre de Dios? María comprendió que era para cumplir las promesas hechas a los patriarcas, los profetas y los oráculos de los deseos de sus padres, que estaban esperando con todo mi corazón. Ella ve al Hijo de Dios entregó a ella; regocijarse por haber sido confiado la salvación del mundo. Y oye el Señor Dios le diga en mi corazón: 'Yo te escogí de todo lo creado; bendijiste entre las mujeres (Lc 1:42); Le di a mi hijo en sus manos; Yo confiaba en mi Unigénito. No tenga miedo de dar el pecho que genera, no levantar la planta que dio a luz. Se entera de que él es no sólo su Dios, sino también a su hijo. Es mi hijo, y tu hijo es mi hijo por la divinidad, a su hijo para la humanidad en que tomó. "Con ese afecto y que el celo, que la humildad y que el respeto con que el amor y la devoción que no tendrá que María respondió a esta llamada! Los hombres no lo sepan, pero Dios sabe, el que escudriña las mentes y los corazones (Sal 7,10). [...] ¡Feliz la que se le ha dado para crear uno que protege y alimenta todo, tiene la mano que sostiene todo el universo.